Promoción de San Benito

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¡Sé parte de nuestra gran familia de almas!

Inscríbete a la Asociación Cultural Nuestra Señora de Fátima (Apostolado, por correo postal, de los Heraldos del Evangelio) y recibe correspondencia en tu hogar.

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 La Cruz de San Benito.

El origen de esta medalla se fundamenta en una verdad y experiencia del todo espiritual que aparece en la vida de San Benito tal como nos la describe el Papa San Gregorio en el Libro II de los Diálogos. El Padre de los monjes usó con frecuencia del signo de la cruz como signo de salvación, de verdad, y purificación de los sentidos. San Benito quebró el vaso que contenía veneno con la sola señal de la cruz hecha sobre él. Cuando los monjes fueron perturbados por el maligno, el santo manda que hagan la señal de la cruz sobre sus corazones. Una cruz era la firma de los monjes en la carta de su profesión religiosa cuando no sabían escribir. Todo ello no hace más que invitar a sus discípulos a considerar la Santa Cruz como señal bienhechora que simboliza la pasión salvadora de Nuestro Señor Jesucristo, por la que se venció el poder del mal y de la muerte.

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A la Asociación Cultural Nuestra Señora de Fátima, que es promovida por los Heraldos del Evangelio, para que lleven a cabo tratamiento de mis datos personales, con el fin de recibir de su parte correspondencia de carácter Religioso.

¡Qué hermoso y consolador es saber que Jesús nos conoce a cada uno, y que no somos anónimos para Él. ¡Él conoce nuestro nombre! ¡Él nos conoce! ¡Él me conoce y me ama y se ha entregado por mí! (Juan Pablo II, Homilía del 6/V/1979).   Así, haremos posible que el Corazón de Jesús vuelva a reinar en nuestra patria y una a miles de hogares desintegrados por la discordia y el desamor.

Atendiendo al llamado para la Nueva Evangelización, los Heraldos del Evangelio, promueven a la Asociación Cultural Salvadme Reina de Fátima , que utiliza las más eficaces técnicas de internet y correo físico, para llevar la Palabra de Dios a todos los rincones de El Salvador. Al inscribirse en este apostolado, el participante se hace miembro de nuestra familia espiritual, que reúne a miles de personas en todo el país, quienes juntos oramos, evangelizamos, y hacemos apostolado para la mayor gloria de Dios y de la Virgen.