«La luz brilló en las tinieblas y las tinieblas no lo recibieron. Este Niño, odiado desde su nacimiento, en el caminar de sus luchas, fue victorioso en el momento de la Resurrección; porque, el Bien es invencible».
«La luz brilló en las tinieblas y las tinieblas no lo recibieron. Este Niño, odiado desde su nacimiento, en el caminar de sus luchas, fue victorioso en el momento de la Resurrección; porque, el Bien es invencible».