La bella historia que unió el cielo a la tierra: Nuestra Señora del Buen Consejo de Genazzano. Envuelta en una luminosa nube, la imagen de la Madre del Buen Consejo se traslada desde Scuttari (Albania) hasta la ciudad de Genzazzano (Itália), dando inicio a un constante desfile de milagros y gracias. Innumerables Papas, Santos y fieles de todas las épocas pasaron delante de la Madre de Dios, para alabarla y de ella recibir sus favores. ¡Esa devoción es muy querida por el fundador de los Heraldos del Evangelio, Mons. João S. Clá Dias, quién recibió, de esta dulce Madre, innumerables auxílios sobrenaturales!