La imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María de Fátima visitó el municipio de Jutiapa, Departamento de Cabañas, durante sus fiestas patronales en honor a San Cristóbal.

Los gallardetes y banderines de colores colocados en las calles principales del pueblo, anunciaban la hermosa visita; los feligreses junto con su párroco, P. Misael Gómez, se reunieron en las afueras de la iglesia El Calvario, donde recibieron con fervor y alegría a Nuestra Señora.

En medio de una multitud de fieles, con los sonoros cohetes de vara, característicos en las fiestas patronales, nuestra Madre Santísima inició su recorrido por el pueblo, hasta llegar a la parroquia San Cristóbal; el P. Misael se mantuvo al lado de ella en todo momento. La cruz procesional y los acólitos encabezaron la procesión.

Durante el camino, se rezó el Santo Rosario y entre cada misterio se entonaron cantos de alabanza alusivos a la Virgen María.

Los aplausos y trompetas anunciaron la llegada de la Reina del Cielo al templo parroquial; los feligreses puestos en pie recibieron la imagen peregrina, quien hizo su entrada triunfal junto con el cortejo de los Cooperadores. 

Con entera delicadeza y fervor el P. Misael coronó a nuestra Madre Santísima y colocó el Rosario entre las benditas manos de la imagen.

La Santa Misa fue celebrada por el P. Adán Ramos Castro, Párroco de Catedral de San Vicente y Canciller de la Diócesis; fue concelebrada por el P. Salvador Acevedo, párroco de la iglesia San Miguel Arcángel, de Ilobasco; ambos sacerdotes invitados especiales del P. Misael, quien también concelebró. Los cantos durante la Eucaristía estuvieron a cargo del coro de los Heraldos del Evangelio.

En la homilía, el P. Adán hizo un llamado a la conversión y a la confianza.

Al finalizar la misa se hizo el envío de un nuevo Oratorio que comenzará a circular en 30 familias de la comunidad parroquial.

Finalizada la Santa Misa, conmovidos por la hermosa visita, todos los asistentes pasaron a venerar la imagen de Nuestra Señora, tocaban sus manos y pies, rogando que sus peticiones fueran escuchadas, otros se persignaban y hacían una reverencia a la Reina del Universo.

 

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