
«Si no os convertís, pereceréis como ellos»
En esta Cuaresma, extirpemos de nuestras almas todo lo que nos impide progresar en la vida espiritual, empezando por reconocer que necesitamos hacerlo. P. César
“Dada la necesidad de formar en valores a la juventud y a las familias guatemaltecas, en 2003 iniciamos con la construcción del Monasterio en San José Pinula. Ahora, deseamos continuar construyendo un Centro de Peregrinación Mariano.
La Iglesia Jesucristo Rey del Universo y Nuestra Señora de Fatima, será única en Guatemala por su estilo gótico policromado.
Será un espacio de recogimiento, que nos permitirá elevar nuestras oraciones y nuestro espíritu hacia el Cielo.”
Necesitamos de su ayuda para la
construcción de la Iglesia.
Los Heraldos del Evangelio en El Salvador desarrollan diversos proyectos, y hoy, conscientes de la necesidad moral de nuestra sociedad y la urgencia de contribuir a su transformación, hemos decidido ampliar nuestro trabajo de formación en valores dirigido a la juventud y las familias salvadoreñas. Con este objetivo, estamos proyectando la construcción de un Centro de Espiritualidad en honor a la Virgen de Fátima, que permitirá a muchos salvadoreños beneficiarse de nuestras actividades. El centro incluirá una gran iglesia y un espacio dedicado a la formación de jóvenes y familias. Esta iniciativa se desarrollará en el terreno que la Fundación El Porvenir de El Salvador posee en el kilómetro 8 del Boulevard Constitución, en el Área Metropolitana de San Salvador, municipio de Apopa.
Bienvenidos a este espacio dedicado a compartir el mensaje del evangelio y fortalecer la fe católica mediante reflexiones, oraciones, liturgias y enseñanzas cristianas.
En esta Cuaresma, extirpemos de nuestras almas todo lo que nos impide progresar en la vida espiritual, empezando por reconocer que necesitamos hacerlo. P. César
La tecnología moderna nos muestra realidades ocultas, pero también puede alejarnos de lo trascendente. El Evangelio de la Transfiguración nos recuerda que estamos llamados a vivir con la mirada en lo alto, como ciudadanos del Cielo, confiando en la luz y la salvación del Señor frente a la incertidumbre del mundo.
En una sublime proclamación de su realeza, llena de rico simbolismo, el Señor se presenta como un rey dispuesto a hacer una entrega completa en
Con su ayuda podemos llevar nuestro apostolado a más personas.